El objetivo principal de las intervenciones por el agua es garantizar el acceso a la cantidad suficiente de agua segura para salvar y preservar vidas. Esto significa que la supervisión operativa a lo largo de la intervención es de gran importancia para determinar si las intervenciones tienen el impacto previsto y si se cumplen los objetivos de desempeño. Con fines de coordinación, la supervisión también es importante para garantizar que todas las partes interesadas ayuden a alcanzar el objetivo de los indicadores a un alto nivel y trabajen de acuerdo con los mismos estándares, en el mismo espacio operativo. La supervisión de rutina debe continuar después de la fase grave, sin importar el contexto, hasta que se establezca una solución duradera. El costo también es un indicador importante para monitorear la eficiencia del programa y garantizar que las personas a cargo del control a largo plazo puedan mantener los sistemas de suministro de agua. Además, no deben descuidarse los indicadores de inclusión, protección y responsabilidad (véase X.4). Por ejemplo, los indicadores del agua de ACNUR en caso de emergencias graves y las fases posteriores a la emergencia (estabilización y recuperación) para establecer un campo de refugiados se encuentran en la Tabla 2.

Con el fin de garantizar una transición sin problemas de la fase de emergencia al desarrollo a largo plazo, el organismo coordinador, a cargo de las autoridades locales, debe gestionar la supervisión con el apoyo de otros actores humanitarios y del desarrollo. El apoyo puede provenir de un sector o grupo de WASH existente que brindará consejos acerca de los indicadores y los objetivos como parte del mecanismo de coordinación (véase X.3).